El caballo ciego. Kay Boyle. Trad. Magdalena Palmer. Madrid: Muñeca infinita, 2022
Esa maldita autora
El caballo ciego es una breve novela originalmente publicada dentro de una antología de tres «short stories», en 1940. Aquí, Muñeca infinita ha escogido la que da título a ese libro (The Crazy Hunter, que no es «caballo» sino «cazador» y tampoco «ciego» sino «loco», pero sus motivos habrá). Un texto extraño e inquietante que me parece que está muy bien pero del cual poco tengo que decir, ya que su autora me ha secuestrado la atención.
Sí, porque ¿quién es Kay Boyle? Si existe una biografía suya* estaré encantada de leerla y si no, por favor, pongan los medios para escribirla.
El libro está bien, ya digo: me recuerda a Shirley Jackson por momentos, con sus ambigüedades y sus interpretaciones retorcidas de la realidad de los personajes. Por una parte está una madre perversa, egoísta, narcisista y manipuladora hacia su hija, una muchacha con aspiraciones truncadas que se aferra a lo único que le queda, un caballito enfermo y que no puede ver; por último, un padre que tiene también lo suyo con sus frustraciones y complejos, sus adicciones y sus secretos sin confesar. La familia perfecta, desde luego.
Sí, la metáfora está servida. Lean y disfruten pero, insisto ¿quién fue Kay Boyle?
Estudió arquitectura y violín y se dedicó a la escritura, le levantó el marido nada menos que a Peggy Guggenheim, se casó con él y tuvo tres hijos. En total fueron tres maridos, toda una trayectoria para los locos y sorprendentes años veinte europeos, porque Kay nació en Minnesota pero vivió gran parte de su vida en Europa.
Autora de más de cuarenta obras entre las que se cuentan novelas, colecciones de poemas y relatos cortos, cuentos infantiles, ensayos e incluso traducciones, Kay estuvo perseguida por sus ideas políticas y murió, como reza la solapa de este libro, en una comunidad de jubilados de California.
Desgracias.
Pero el libro está bien.
*Existe esa biografía y esta edición de Muñeca infinita incluye una versión del prólogo a la misma, publicada en 1994 por Joan Mellen (Kay Boyle. Author of Herself) pero me apetecía darle énfasis engañoso.
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