Bajo la red (Under the Net) Iris Murdoch, trad. María Consuelo Gironés, Barcelona, Plaza & Janes, 1962
Ni guardianes ni centenos
Pienso en Iris Murdoch con 34 años: Escribía su primera novela, una novela sobre un escritor que malvive y sale adelante con picardía y sarcasmo, rodeado de amigos, sorteando enemigos y persiguiendo amantes. Pienso en ella, en Iris, en esa creadora de imágenes y símbolos míticos, con animales y paisajes que no se parecen a nada y tampoco en nada a lo que una conoce y aún así, son reales, increíblemente reales.
La última novela que había leído de ella me había revuelto el estómago y casi me cortó la digestión; en su día expliqué que era una resaca auténtica: una sensación de mareo a consecuencia de un exceso, en ese caso, de una historia excesiva. Unos diez años separan a El mar, el mar de El unicornio y a su vez, otros diez a El unicornio de Bajo la red. Leo Bajo la red e imagino a su autora, tiene 34 años, sólo 34.
Jake Donaghue se autopresenta y se narra: cuenta sus aventuras por los barrios faranduleros de Londres y París. A Jake le remueve la conciencia algo malo que considera que le hizo a un supuesto amigo, pero la historia nos aclarará el grado de relación entre ellos y la verdadera naturaleza de esa deslealtad que él presupone. También sabremos a quién amó y por quién fue rechazado, sus estratagemas para vengarse de una traición y lo fácil que es pernoctar en cualquier esquina de una calle, un parque o un cuarto de tramoyas teatrales; sobre todo si estás borracho; sobre todo si eres escritor.
Quiero tener idea de lo que digo si digo que por ser su primera obra hay quizás demasiados personajes y mucho nudo argumental: subidas, bajadas, entradas y salidas. Que el libro se enreda con los devaneos mentales de un jovenzuelo, con lo que cada uno de los que le rodean interpreta de sus palabras y sus actos (esa es «la red» a la que alude el título, la del lenguaje) que también cita y mucho a filósofos, que pesa la autora al otro lado del papel: esa persona que escribe su primera ficción.
En realidad, debería callarme y lavarme la boca con jabón. Iris Murdoch tenía 34 años, sólo 34 años y ésta es una de sus novelas más famosas. Ni idea.