Las ilusiones. Jonás Trueba. Cáceres: Periférica, 2013
Busca y compara
La primera página de este libro me informa de que su primera edición acabó de imprimirse en el mes de abril de 2013. Vaya, entiendo que es algo que merece la pena ser destacado y me remonto a mi propio mes de abril del 2013 porque es el que mejor conozco, cuál si no.
En abril de 2013 yo llevaba viviendo en Suiza lo que dura un embarazo, estaba casada, cumplía tres meses trabajando como auxiliar de enfermería en un hospital en donde a eso se le llama ser pflegehelferin y creía que jamás terminaría mi tesis, ni regresaría a España para vivir.
También colaboraba con mis artículos sobre cine y demás artes en una revista digital y, en abril de 2013, publicaba en ese mismo espacio un texto dedicado a Jonás Trueba. Se estrenaba su película Los ilusos y por eso, todo.
Cinco años y cuatro meses más tarde las expectativas han cambiado, el país de residencia, el trabajo e incluso el estado civil han cambiado y yo leo Las ilusiones, porque el azar (y una compañera de trabajo con perversas intenciones) me lo han puesto delante.
Las ilusiones es un texto sobre cómo se entretiene Jonás (¿Jonás Groucho? alguien me contó una vez que ese era su segundo nombre pero nunca supe si me tomaban el pelo) mientras prepara el guión, la estructura y la puesta en escena de lo que será su película, la misma que se estrenaba ese mes de abril de 2013, Los ilusos. En realidad es el tejido a nuditos de macramé de un tapiz de ideas y resultados que no se aleja tanto de lo que hace uno cuando se entretiene mientras prepara lo que será su novela, sólo que Jonás, con esto va y escribe una.
Habla del patio del Museo Reina Sofía, de la Filmoteca y de las terrazas de Argumosa y cita a Julio Ramón Ribeyro, al cine de Mia Hansen-Løve y otros tantos asuntos que recuerdo menos, como me sucede habitualmente con su cine (con éste y también con éste) que o me cuenta mi vida o me descubre las posibles vidas de otros como yo. Cuestión generacional, imagino.
Pero no todos escriben, también hay quien busca algo y sin saber si lo quiere encontrar o no, se entretiene por el camino con lo que le dejan.
Yo regresé a España a vivir.
Deja una respuesta