George Harrison: Living in the Material World; Martin Scorsese; 2011
Todo lo que nos perdimos
Allí estábamos, puntuales y formales, dando sentido a una cola muy larga que una hora antes se había formado en la calle Aribau de Barcelona. Calor, mucho calor y mucha gente. Una que es de provincias, no recordaba haber visto a tantos espectadores reunidos en una sala de cine desde el estreno de Parque Jurásico, que ya llovió desde entonces, especialmente en mi provincia.
Será que hay mucha gente con interés por ver lo mismo, pienso para mí. Será que todos los chavales que nos hemos dado cita aquí dentro este viernes, a sabiendas de que no saldremos de la sala en las tres horas y media siguientes queremos ver y queremos escuchar lo que Martin Scorsese pueda contarnos sobre George Harrison. Será.
Y es curioso, porque ni la mitad del aforo superaba los 35 años de edad, lo cual significa que más de un 50% de los asistentes no habíamos siquiera nacido cuando el protagonista del documental hacía historia junto a sus tres compañeros de banda. Aun así, queríamos verlo. Debe de ser cosa de la magia del cine o del motor intelectual.
A lo largo de una proyección que se divide en dos partes de 94 y 114 min. respectivamente, con una pausa de 20 min. entre ambas para que visites el «ambigú» (tiene mucha gracia) no puedo evitar pensar en mis padres. Veo a mi madre con once años y aprendiéndose las letras que estos chicos componían y enviaban a cada una de las puntas del planeta para que sonaran. Pienso en todos los que como ella, o un poco mayores, vivieron el despegue sin aterrizaje de esa aeronave ultrasónica que fue y que es la música de los Beatles.
Qué suerte la suya. Vivir en la época en la que los Beatles se formó y se estrenó tuvo que ser una experiencia incomparable a cualquier otra. Que ya sabemos que con ellos comenzó prácticamente «todo» musicalpoperarockeramente hablando aunque muchos digan que no, que sólo partciparon de una era de grandes cambios, que hubo otros que influyeron por igual o que influyeron más… no tengo ni idea. Yo no lo viví, pero me hubiera gustado. Después de vivir el documental de Scorsese, quedo convencida y envidio todo aquello.
El personaje, un chico menudo y sonriente al principio (tan parecido a mi padre cuando aún ni padre era, por cierto) barbudo y huesudo más adelante y sarcástico y maduro hacia el final es George Harrison (1943-2001). Si la primera mitad del film se centra en la formación de la banda y en la influencia de su personalidad sobre cada uno de los miembros, con testimonios conmovedores de Paul McCartney, Eric Clapton, George Martin o Ringo Starr a día de hoy recordando todo aquello, la segunda es más introspectiva y acerca más minuciosamente al espectador al lado espiritual y familiar de la estrella. Apoyádose en fantásticas fotografías y documentos audiovisuales que no tienen precio, vemos a George Harrison y escuchamos a toda una generación de seguidores.
George Harrison: Living in the Material World se estrenó en España durante el pasado Festival de San Sebastián (información aquí) y ahora llega a Barcelona, dentro de la programación del Beefeater In-Edit . Para los que habitan en esta hermosa ciudad, mi consejo es que no se pierdan el próximo pase del lunes o habrán de lamentarlo.
Hace mucho tiempo que la labor de Scorsese como documentalista es muchísimo más profunda, interesante y recomendable que su labor como director de ficciones, bajo mi punto de vista. Elia Kazan, El Blues, Bob Dylan, George Harrison…
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… y «A Personal Journey with Martin Scorsese Through American Cinema» (1995) una lección de cine apabullante para todos aquellos que quieran saber de qué va esto del cine americano.
Estoy de acuerdo contigo, otra vez.
Gracias y un saludo.
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