pina 3D. Wim Wenders, 2011.
A quien no le guste, que no mire
A mí me gusta, porque mi cerebro y mis extremidades se han ido desarrollando con el ballet presente. No puedo evitarlo y lo disfruto.
Aunque duela el no practicarlo, sé que es algo que me acompañará siempre; por cada paso que dejo de dar y cada coreografía que me pierdo, me consta que hay un pensamiento mío que las imagina y las recorre. La mente es sabia y traicionera a partes compensadas.
Yo he bailado y ahora observo. La envidia y la nostalgia recubre mi corteza cerebral cuando un bailarín se cruza ante mis ojos, porque él sí puede y yo «ya no».
Sin embargo, no todos los días escapo de las representaciones en teatros o las grabaciones audiovisuales de coleccionista amante del repertorio clásico de danza. En cartel descubro pina 3D de Wim Wenders y yo que soy muy valiente, voy a verla.
Alguien decide por mí a la hora de escoger la película y acceder a calzarme unas ridículas gafas de visión tridimensional para poder «apreciarla». Ridículo, pero efectivo (imagino que también rentable, a razón de un euro extra por el complemento futurista).
Como suele pasar en este tipo de documentales, uno se queda con la sensación de haberse perdido cosas muy importantes durante todos los años que vivió desconociendo al personaje al que se dedica. De no ser por el buen tino de Pedro Almodóvar al posarla ante sus ojos en el arranque de Hable con ella esta menda que bailaba, seguiría sin saber que Pina Bausch existía. La verdad por delante, que no me avergüenzo.
Y ahora que la conozco un poco mejor, la creación de Wim Wenders es cierto que me ayuda a apreciarla. Durante la proyección, bailarines de distintas nacionalidades y edades hablan de la que fue su maestra, Pina Bausch. Es todo tan estético, tan musical y tan rítmico que describirlo resulta pobre. No se aprehende con facilidad.
Hay que vivirlo, si uno tiene la voluntad.
Así que ahí va, directo al córtex, junto con la envidia y la nostalgia del «ya no». Dedicado a todos los espectadores y que miren todo lo que quieran, si les gusta
Esta peli está en mi lista de pendientes. Tengo ganas de verla, a ver si me da tiempo antes de que me la quiten de los cines, aunque últimamente se me están acumulando las películas.
Yo nunca he bailado (creo que me falta el gen de la danza), pero me da una envidia infinita cuando veo hacerlo a quienes pueden y saben.
¡Saludos!
Me gustaMe gusta
Si es que el trailer es muy bueno. La música es genial. Si la ves con gusto, no decepciona.
El gen de la danza puede adquirirse con el tiempo, no creas… las envidias son malas todas, jeje.
Saludos y gracias.
Me gustaMe gusta
Yo no tengo el gen ese de la danza. De hecho, nunca he asistido a un espectáculo de danza, aunque sí a alguna obra que lo haya incluido. Y, sin embargo, la he disfrutado mucho…
Saludos!
Me gustaMe gusta