Una saga

Una saga; Sara Azcona, 2015

Jugando en casa

Una saga es un cortometraje que me ha dado una lección abrumadora de cómo y cuánto de importantes son las cosas que se dicen y se hacen dentro de una familia. Son quince minutos de recorrido por las vidas de cinco hermanos que jugaban al fútbol. Sí, eso es el pretexto para hablar de una familia enorme y no sólo porque está compuesta de un montón de gente, sino porque abarca montones de conversaciones y experiencias. Una familia como todas, contada para la pantalla.

Sara Azcona, la primera Azcona que conozco de un clan que regala sonrisas con mucha, sorprendente generosidad, realiza una breve película montando y desmontando las historias de sus hermanos, con todo el esfuerzo y el sacrificio, pero también con todas las horas de satisfacción que la realización de un cortometraje trae consigo, que me consta… Ella hace la película y luego vamos todos a ver el resultado. Nos reúne en una sala de cine del barrio de Argüelles y nos deja allí hasta que acaba la proyección, se encienden las luces y tonto el que no llora, ea.

Una saga, una explicación de por qué cinco hermanos que coincidieron jugando en el Real Madrid, nunca llegaron a jugar en primera división. Una madre que se sorprende de que su hija escriba frases tan bonitas y significativas para rematar su proyección; un padre que busca, que recorta, que guarda y que recupera; unos hermanos, unos hijos y unos nietos (¡mogollón de nietas!) que perpetúan la cadena familiar y a los que dan ganas de aplaudir.

Una directora de cine que sabe que por mucho que uno crea que tiene claro lo que quiere, a veces «la vida también juega» y las cosas, no salen como uno se las espera: a veces salen incluso mejor.

Felicidades nena 🙂