A Therapy. Roman Polanski. 2012
La guinda del pastel
Si hoy he tenido uno de esos días en los que la mejor idea hubiera sido volver a meterme en cama cuando, sin embargo, tomé la alternativa de levantarme, puedo decir al menos que lo voy rematando con una sonrisa en los labios y satisfecha, gracias a este estupendo hallazgo que me ha devuelto la navegación virtual.
Durante la primavera del pasado año 2012, se presentó en el Festival de Cannes este capricho publicitario, una forma original divertida y tremendamente efectiva de tratar el deseo por lo ajeno, cuando llega convertido en una prenda de lujo que además, la firma PRADA.
Música, montaje y diseño de producción son conducidos por los mismos que hicieron posible Carnage un año antes y se nota. Otra vez el confinamiento espacial, las miradas, los objetos poderosos. Otra vez no pasa nada, sin que deje de suceder todo.
A Therapy coloca a Helena Bonham Carter y a Ben Kingsley en una sesión de psicoanálisis. Él es el terapeuta y ella la paciente. Ella habla y habla sobre sí misma y sobre sus sueños y él la escucha (o finge hacerlo) hasta que el poderoso abrigo de la mujer parece llamarlo a gritos desde el perchero de la entrada.
Una pieza brillante de un no menos brillante director al que sigo con dedicación y esfuerzo desde hace ya unos años. Un chiste sin risas que me acerca un poco más a esa tesis que en breve daré por terminada. Sí: la que relaciona cierto cine de cierto realizador con cierto psicoanalista.
You made my day, Roman.
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