Miss O’Ginia 2.0

Miss O’Ginia 2.0 y otras parafilias normales. Fernando Escobar Páez. Barcelona: Foc. 2013.

Que viene el lobo

Existen maneras de comunicar con «el otro» que resultan atractivas. Formas de llegar al que está al otro lado que son amables y que se reciben con agrado. Los cumplidos, las felicitaciones, los saludos de un conocido por largo tiempo ausente y una enorme lista de verbos y oraciones bien expresadas que se reciben bien y que incluso se esperan.

La literatura, que sirve para comunicarse con el que está leyendo, no siempre se asimila con gusto. Qué aburrido sería todo si sólo descifráramos códigos positivos y bondadosos que no necesitan claves. Poder elegir es divertido y necesario.

Si leemos, tal vez también caigamos en abismos que no hagan otra cosa que complicarnos la existencia, por su insistencia en aspectos molestos que uno acostumbra a evitar en su vida diaria, esa de andar por el mundo que es tan independiente de la leída y sin embargo, que está también tan conectada a ella.

Habrá alguna ocasión en que se coincida en la lectura de un texto detestable y entonces, será decisión personal de uno el quedarse con él o salir corriendo. De tantos libros como existen, puede considerarse improcedente seguir junto a uno que hace daño e incomoda.
O puede aceptarse como una necesidad más: sarna con gusto, para quien le guste el picor.

Miss O’Ginia 2.0 se abre ante el lector sin vergüenza ni prejuicios, le escupe y salpica con todo tipo de fluidos; le agrede con relatos breves de violencia extrema y a su manera, le hace llegar un mensaje de profundo significado. Le hace daño.

El narrador de todos ellos, lejos de esconderse y disfrazarse de voz tradicional, permanece cuento tras cuento como mensajero misógino y machista. Él ataca a sus lectores y ensucia las páginas con situaciones que nadie quiere seguir imaginando, cuando ya es demasiado tarde para no haberlas iniciado.

Historias pornográficas que espantan y asustan. Experiencias imaginadas que podrían suceder en la vida de cualquier lector y que si así se plantean, serán terroríficas.

Leerlas sin miedo. Ser valiente y sostener la lectura hasta el final, aun cuando se sabe que en cualquier momento hay una puerta para salir corriendo. No abrirla. Pasar del lobo.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: