Drive

Drive; Nicolas Winding Refn; 2011

Tool

Y no me estoy refiriendo al grupo californiano de oscuridad simbólica obvia aunque también, porque esta película se ambienta en Los Ángeles y oscura lo es bastante. Dejaré las letras y los sonidos de estos chicos para otro post, otro día y con otras ganas.

Hablaré sin embargo de herramientas, de útiles que se emplean para realizar un trabajo concreto y no otro, de artilugios diseñados por y para desempeñar un cometido y que funcionan correctamente si así se utilizan, para aquello para lo que sirven, sólo para lo que valen, porque esta película va de eso y es brillante.

Se nos cuenta que un muchachote silencioso y más bien parco en expresión se gana la vida como especialista de cine, doblando a los protas en las escenas de acción con accidente de coche incluido. Se nos muestra a Ryan Gosling haciendo a mayores algún que otro trabajillo menos legal y más rentable, como chófer de cacos, esquivando a la policía y saltándose los semáforos con mucha mucha maestría. Se nos dice que se enamora de la chica de otro y se nos conduce hacia un fatídico desenlace que salpica sangre (literalmente) por todos sus lados. El camino hacia ese final, resulta que es espectacular.

Más allá de ese argumento, parido de la novela de un tal James Sallis a quien honestamente, desconozco, esta película nos invita a pensar sin necesidad de recurrir a misticismos y eso es algo que en los tiempos que corren (cinematográficamente hablando) se agradece. La cabra tira al monte, la mala hierba nunca muere y el escorpión pica a la rana que le ha prometido acercarlo hasta la otra orilla del río, porque no podemos luchar contra nuestra propia naturaleza.

Drive, con una fotografía en donde los blancos son azules, los negros son del color del petróleo y la sangre no es roja sino que burbujea como la cocacola, hace que nos planteemos el sentido que tiene la violencia en el cine y aunque sea por enésima vez, nos encanta.

Las comparaciones no gustan demasiado, pero es que duele que lo mejor de algo que es bueno, ya se haya hecho antes y muy bien. Las city lights desde el espejo retrovisor, la música hipnótica, los travellings ralentizados, la masacre sin aviso y el misterio que despierta un chico que camina por una calle con las manos en los bolsillos de su cazadora (sí sí: una chaqueta que se lleva puesta para «cazar», claro está) son cosas que ya hemos visto. Tal vez sea el ciclo de la vida al que se refiere el Rey León, que se repite y se repite.

A Travis, el protagonista de Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976) las cosas le iban mucho peor que a ese gran desconocido al que interpreta Ryan Gosling en Drive. Si aquél había quedado tocado por la violencia de la guerra del Vietnam y a su regreso combatía el insomnio trabajando como taxista y ajusticiando por su cuenta a los criminales de Nueva York, al héroe de esta otra cinta no sabemos lo que le pasa por la cabeza pero al menos tiene clara la mejor forma en que puede ganarse la vida. Hace lo que mejor sabe hacer y se deshace de quien pueda resultar una amenaza para su angelical amada, la encantadora Carey Mulligan, pura dulzura de mujer.

Hay que ver esta película, hay que sentarse delante de la pantalla y enfrentarse a los monstruos malvados de la realidad que ella nos muestra, dejar que la adrenalina se descargue con cada secuencia al volante y cada puñetazo que regale (creí que nunca escribiría esto, pero aquí estoy, la vida es sorprendente…). Hay que encontrarse con Heisenberg (Bryan Cranston) y con Joan (Christina Hendrix)lejos de sus papeles en Breaking Bad y Mad Men, aunque sólo sea por curiosidad y hay que hacerlo si es posible en versión no doblada. Yo no lo he hecho y me siento una criminal por ello, pero es que en mi ciudad las salas de cine en versión original brillan por su ausencia. Eso sí que es un delito.

7 respuestas a “Drive

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  1. Me fascinó. Tuve la suerte de verla en USA, puedo suponer que doblada pierde fuerza. En cualquier caso es de lo mejor que me encontré en una sala de cine el año pasado. Entre la música, la composición de los planos y el montaje, la peli ya me había ganado como fan desde el minuto 5.

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  2. Tienes buen gusto P. Creo que «Drive» es un peliculón para ver varias veces a lo largo de una vida. Negra y ochentera, ambigua y violenta. Enigmática. Obsesiva.

    A mi también me ganó con los primeros 5 minutos y no sólo por el cuajo de Ryan Gosling, es que visual y sonoramente son muy impresionantes.

    Saludos.

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  3. Me gustó muchísimo!!!!la banda sonora tremenda,el prota casi no habla pero lo q dice lo dice estupendamente jajajaja and a quite happy end (I think ,…..I hope).
    Gracias por tu recomendación.
    Ahora me pongo con la 2ª temporada de «Girls».
    ¿Que tal por las montañitas de Heidi??
    Besotessssss

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