Mistress America

Mistress America. Noah Baumbach, 2015

¿Y quién es ella?

Tras haber pasado una sola noche de farra con su medio-hermana Brooke, la cándida Tracy decide que la conoce lo suficiente como para escribir un relato (cruel y crítico) sobre ella.

Valiente muchachita, resabida estudiante universitaria y prejuiciosa ¿verdad?.

Como lo somos todos, casi siempre.

Puede uno pasar cinco días escasos en Nueva York, por ejemplo, y hacerse una idea clara y sin mancha de lo que es la ciudad; se puede cenar en un restaurante recién inaugurado y como en la cocina hayan tenido mala noche, dejarles la web tiritando a críticas. Se puede y se hace.

En esta historia dirigida por Noah Baumbach, que se despacha con más gracia y menos pretenciosidad indie que su antecesora Frances Ha, el espectador ríe cómodo con las ocurrencias de la hermanita pequeña de Jemima Kirke (la amiga rubia y pasota de Lena Dunham ¿les suena?) Lola Kirke y por supuesto, como no puede ser de otro modo, con el payaseo de Greta Gerwig que aporta su granito otra vez en el guión.

Mistress America, divierte y entretiene aunque a ratos se ahogue un poco en su propio surrealismo. Es amena, ya digo, para algunos más que para otros y cito textualmente a la señora que se sentaba delante de mí: «No me refiero a la actriz… la película ¿Qué ha querido decir exactamente?». Un testimonio que no deja de sorprenderme, siendo sus comentarios tras el trailer de la última peli de Star Wars, los que siguen: «Pero entonces ¿Esta es anterior a la primera?».

El mundo está llenito de historias. Se trata de poner la oreja y atender.

Eso opina Tracy y yo le doy la razón, porque este blog lo escribo yo y además va de eso.