«Circuito habitual»

Lo sentimos, lo sentimos muchísimo pero no podemos atender a su petición a través del formulario de nuestra web: el libro que nos solicita no está disponible en nuestro stock y, al no encontrarse en el circuito habitual de distribución de librerías, tampoco se lo podemos conseguir.

Tal vez la página web de una empresa de venta online haya acaparado los pocos ejemplares que quedaban y no se ha reeditado, si es así solo ellos se lo pueden vender. Pregúnteles, es la jungla, la selva, el amazónico sistema que nos invade.

Puede que se trate de un título que no tiene distribuidor: un libro escrito, mil veces corregido, maquetado y editado por la misma persona, o editado por una empresa que le ha pedido a esa persona más dinero del que esa persona puede permitirse para llevarlo a imprenta y enviarle a casa unos cuantos ejemplares que ella misma tendrá que distribuir. Quizás sea un autoeditado.

De verdad que lo sentimos, no sabe usted cuánto; sentimos en el alma que quepa siquiera la posibilidad de que el título que nos pide sea un libro que se anuncia en redes sociales, que su autor o autora promociona con montajes audiovisuales cargados de fantasía e ilusión pero que, lamentablemente, no existe en librerías como la nuestra porque es digital y nosotros, es una pena, se lo digo de verdad, pero no vendemos libros digitales, e-libros de esos, no.

Agradecemos, no obstante, su confianza en nuestro servicio: que se haya tomado la molestia de teclear el nombre de nuestra librería en su teléfono móvil u ordenador portátil, que se haya peleado con la primitiva interfaz y haya encontrado el apartado de consultas, que haya escrito una, que tienda con ella un lazo de comunicación con nosotros, conmigo que soy quien va a leerle, a pensar en la mejor respuesta que darle. Gracias, en serio: no sé qué sería de mi sin mensajes como el suyo porque le dan sentido a mi trabajo, a mi vida.

Cuando llegan a mi bandeja de correo palabras como las suyas, que formulan preguntas y esperan mi respuesta es emoción lo que siento: sé que estoy en el lugar adecuado para ayudar a alguien. Rellenando el formulario de contacto debe usted saber que me concede un poder que no sé si merezco pero que, en cualquier caso, disfruto.

Usted me saca del circuito de siempre, el habitual.

Muchas gracias.

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